domingo, 28 de agosto de 2011

Rastros y señales de animales.

Muchas veces no es posible ve directamente a los animales del bosque, siendo los únicos signos de su presencia los restos de sus comidas, sus huellas, pelos o plumas, etc..
Para ello viene muy bien una buena guía que explique los diferentes indicios encontrados, los cuales pueden ser variadísimos y reconstruyen, a veces con gran precisión, la escena que allí ocurrió.

 A veces ciertas señales, pueden tener más de una interpretación, dependiendo del estado de la señal y sus posibles similitudes con otras.


                                                                                                                 Tejón (Meles meles).

La huella del tejón se parece a la del oso, pero en pequeño. Son diferentes las huellas anteriores que las posteriores. En este caso, probablemente se trate de la huella anterior (delantera) por las marcas de las uñas, bastante distantes de las almohadillas de los dedos, porque los dedos de las patas delanteras son muy largos.
Posiblemente iba al trote, porque a paso normal las huellas posterior y anterior están casi la una encima de la otra.

                                                                                        
Posiblemente restos de comida de una nutria (Lutra lutra).

Los restos más comunes de una nutria suelen ser unos excrementos depositados encima de piedras bien visibles en el río, y con un olor muy marcado a marisco, debido a la dieta de cangrejos de río que suelen comer.
Los restos de esta trucha encontrados en una regata o arroyo de la selva de Irati puede que sean de una comida sin acabar, tal vez por la cercanía de este fotógrafo y demás acompañantes, aunque es posible que quepan otras interpretaciones.


                                                                                           Excrementos de Jabalí (Sus Scrofa).

Tal vez lo más característico de la presencia de Jabalí, sean  los rastros de tierra levantada que dejan con sus hocicos en busca de raíces comestibles, seguido de sus huellas, y por último sus excrementos, con forma de embutido de unos 6-7 cm. de grueso, consistentes en una serie de pelotas deformadas.